Crepúsculo, novela de Stephenie Meyer

La primera novela, a pesar de haberse publicado en 2005, yo la descubrí hasta que estrenaron la primera película del mismo nombre en 2008. Fue gracias a una amiga que muy emocionada me contó que la noche anterior había ido al cine a ver "una película romántica sobre vampiros" y que le había gustado mucho "Tienes que verla" dijo. La verdad es que al principio no me llamó la atención (no soy aficionada a las historias de vampiros) y lo deje pasar. Poco tiempo después vi los anuncios en Internet y entonces supe que la película estaba basada en una novela del mismo nombre. Admito que en ese momento tampoco me generó tanto interés ver la película o leer el libro siquiera y de nuevo lo deje pasar. Y así pasaron los días hasta que, un buen día, descubrí que el actor protagonista de la cinta era el mismo que interpretó a Cedric Diggory (el verdadero campeón de Howarts) en la cuarta película de Harry Potter (la única película de la saga que me ha gustado ;) ), nada menos que Robert Pattinson. Fue entonces que moví cielo y tierra para conseguir el libro, un libro que devoré en menos de tres días, ja.
¿De qué trata?
La historia gira en torno a Isabella Swan, o Bella como le gusta que la llamen, una chica de diecisiete años que vive con su madre y el nuevo marido de ésta en Phoenix, Arizona, pero que debido al trabajo de él (es beisbolista en ligas menores) planean mudarse y ella decide entonces irse a vivir con su padre a Forks, un pueblito del estado de Washington en donde el 90 % del año está siempre cubierto por nubes y en donde conocerá al misterioso y archirequetemegarecontraguapoyguapísimo Edward Cullen.
Edward es descrito en el libro como "el hombre perfecto", salvo por una cosa, él es un vampiro.
Bella, al igual que millones de mujeres en el mundo y una servidora, se enamora perdidamente de Edward antes de saber siquiera qué o quién es él, y por supuesto él también de ella. El problema es que debido a ese amor, Bella se encontrará en constante peligro de muerte.
Crítica
Crítica
El libro ha sido muy criticado y para mal. Lo han tachado de machista, de estar mal escrito, de destruir la imagen del vampiro clásico etc, etc, etc. Esto, por ejemplo, lo encontré en wikipedia: Entre los psicólogos, profesores y otros especialistas, crece la preocupación sobre la influencia que la saga Crepúsculo (y otros productos que se han desarrollado a partir de la moda que esta novela inició) puede tener sobre los adolescentes y su percepción de la vida y las relaciones de pareja. Se teme que esta visión del amor, donde la mujer representa un papel pasivo y sumiso y el varón se muestra controlador, protector y dominante, va en contra de las actuales políticas de prevención de la violencia de género. Igualmente, se ha acusado a la autora de promover la abstinencia antes del matrimonio con sus novelas, de acuerdo con sus creencias mormonas.
Opinión personal
Desde mi punto de vista la historia no es machista. En todo momento es el personaje femenino quién lleva las riendas de la relación, para nada es sumisa porque hace con Edward lo que quiere. Sobre el acoso y la sobre protección en el libro, esto es de risa. Creo que esos críticos se olvidaron que respecto a Edward, su personaje es el de un vampiro con ganas de sangre. No es exageración cuando la vida de la persona que amas esta en peligro, se sea vampiro o no. Y sobre la abstinencia, qué tiene de malo. Usando las palabras de la corriente liberal les diría a esos que critican: vivan y dejen vivir.
Desde mi punto de vista es una novela fácil de leer, con una buena historia, que ofrece un punto de vista distinto sobre el concepto del vampiro clásico, y es entretenida (el principal objetivo de toda novela). En pocas palabras es todo un icono de la cultura pop.
- ¿Qué pasaría si no fuera el héroe? ¿Y si fuera el chico malo?
- Sí, ya dejé de intentar ser bueno. Ahora voy a hacer lo que quiero, y que pase lo que tenga que pasar.
- Hay otra cosa en la que me equivoqué contigo. No eres un imán para los accidentes... Ésa no es una clasificación suficientemente extensa. Eres un imán para los problemas. Si hay algo peligroso en un radio de quince kilómetros, inexorablemente te encontrará.
- No quiero ser un monstruo.
- El estar lejos de ti me pone... ansioso.
- Entonces estuviste a punto de morir aplastada ante mis propios ojos. (...) En ese momento, todo lo que pensé fue: «Ella no».
- No te acomplejes. Si pudiera soñar, sería contigo. Y no me avergonzaría de ello.
- Estaba segura de tres cosas: la primera, Edward era un vampiro. Segunda, una parte de él, y no sabía qué tan potente podía ser esa parte, tenía sed de mi sangre. Y tercera, estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de él
- Y de ese modo el león se enamoró de la oveja...
- Y en ese momento pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que por un momento creí que te habías despertado, pero te diste la vuelta, inquieta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste".Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no podía ignorarte más tiempo.
- El crepúsculo, otra vez. Otro final. No importa lo perfecto que sea el día, siempre ha de acabar